Y como se trataba de hacer un guiño entre el amor y el comercio valenciano, además de desarrollar una gran campaña de publicidad cuyas adaptaciones se pudieron ver en numerosos soportes de carácter municipal repartidos por la ciudad que dieron visibilidad a la campaña.
No obstante lo más destacado de esta campaña fueron las cajas que creamos para los comercios donde con la compra de productos se regalaba a los clientes una pulsera con frases emotivas y relacionadas con el espíritu de la fiesta.
Asimismo, a los vendedores de panaderías y hornos, dado que en esta fiesta es típico regalar mazapanes, se diseñaron delantales para que también ellos se convirtieran en abanderados de la fiesta.